¿Pensando en comprar un traje seco? ¿sabes cuáles son los puntos clave para elegir el modelo y tipo adecuado? ¿quieres encontrar el mejor modelo adaptado a tu bolsillo?
A continuación, encontrarás una guía con los factores clave a tener en cuenta para ayudarte a comprar tu traje seco y otros consejos que te pueden resultar de gran utilidad una vez lo hayas adquirido. Además, tienes un listado con los mejores trajes secos para cada tipo de buceo y de bolsillo.
Sin embargo, antes de decantarte por un traje seco, ten en cuenta que este tipo de trajes se recomiendan para buceadores experimentados, con un buen control de la flotabilidad.
Trajes secos vs trajes húmedos
La diferencia principal con los trajes húmedos y semi-secos es que, en vez de utilizar el agua como barrera para evitar la pérdida de calor corporal, en este caso el traje cuenta con una válvula a través de la cual se inyecta aire al espacio entre tu cuerpo y el traje. De esta forma, estos trajes son perfectamente estancos, evitando la entrada de agua y la salida del aire inyectado.
En la mayoría de casos, necesitarás utilizar prendas térmicas debajo para protegerte del frío, ya que el traje por sí solo no suele cumplir una función de aislamiento térmico. Gracias a esta característica, este tipo de traje te permitirá gran versatilidad de uso, ya que según las prendas interiores que utilices podrás bucear en aguas desde muy frías a templadas.
Tipos: ¿qué traje seco elegir?
Existen diferentes tipos de trajes secos. Todos tienen sus ventajas e inconvenientes como verás en la descripción que te dejo de cada uno, por lo que la elección deberá centrarse en el tipo de buceo para el que quieras el traje y tus preferencias personales.
Trajes trilaminados
En este caso, el traje no actúa como aislante, por lo que siempre deberás ponerte prendas interiores para realizar la función térmica. Gracias a esta característica, este tipo de traje te permitirá gran versatilidad de uso, ya que según las prendas interiores que utilices podrás bucear en aguas desde muy frías a templadas durante todo el año sin pasar frío en invierno ni morirte de calor en verano.
En mi opinión, este tipo de traje seco representa la opción más fácil tanto de poner, como de mantener. Son altamente resistentes a la abrasión, por lo que suelen durar mucho tiempo.
Además, al no comprimirse con la profundidad, estos trajes empiezan a ser claramente superiores en funcionalidad en inmersiones que superen los 30 metros, ya que no se producen cambios en la flotabilidad debidos a la compresión, ni habrá pérdida de aislamiento como pasaría con un traje seco de neopreno convencional.
Por contra, el principal inconveniente es que suelen ser bastante caros. Además, al no ir ajustados al cuerpo, se forman más pliegues que atrapan aire, siendo algo más difícil manejarse con ellos debajo del agua.
La excepción a este problema son los trajes de alta gama DUI, que tienen un sistema patentado de torso telescópico que se repliega sobre sí mismo cuando te lo has puesto, evitando así la formación de pliegues y retención de aire. Gracias a este sistema, estos trajes son mucho más manejables que cualquier otro tipo de traje seco, incluidos los de neopreno, siendo también los que menos lastre necesitan.
Trajes de neopreno
Gracias a su elasticidad, son bastante fáciles de poner y usar, permitiéndote buena libertad de movimientos dentro y fuera del agua.
Por otro lado, no suele ser necesario utilizar aislamiento térmico adicional, aunque dependerá de la temperatura del agua y lo frioler@ que seas.
Suelen ser útiles para bucear en invierno y principio de primavera (según temperatura del agua) pero no para verano y otoño mediterráneo ya que, posiblemente, pasarías demasiado calor y te compensaría más llevar un traje húmedo o semiseco.
Además, como el traje va mucho más ajustado, no presenta los problemas de hidrodinámica de los trajes trilaminados, por lo que te será más fácil moverte debajo del agua.
El principal inconveniente es la pérdida progresiva de aislamiento y flotabilidad debida a la compresión que sufre el neopreno conforme aumenta la profundidad. A esto hay que sumar que, debido a la cantidad de lastre que necesitarás para contrarrestar la flotabilidad de este tipo de traje en superficie, en general te encontrarás sobrelastrado en fondo, algo que notarás de forma creciente como mayor sea la profundidad a la que bucees.
Además, tardan en secarse y son bastante pesados fuera del agua.
Trajes de neopreno comprimido
Este tipo de traje nació con el objetivo de solucionar la pérdida de aislamiento y flotabilidad que sufren los trajes secos de neopreno convencional debido a la compresión del material que se produce con la profundidad. Sin embargo, cabe señalar que siempre se comprimirá algo más que uno de tela o trilaminar.
Otra ventaja respecto los trajes de neopreno convencional es que son de menor grosor, lo que los hace más cómodos y proporciona mayor movilidad. Además, son más resistentes al desgaste y la abrasión.
Respecto los trajes trilaminares, aportan un mayor hidrodinamismo y cierto aislamiento térmico.
Sin embargo, son más costosos que los trajes de neopreno convencional y el mantenimiento es algo más delicado. Además, en la mayoría de inmersiones necesitarás utilizar ropa interior (rata) para mantener el calor corporal.
Trajes de tela engomada
Son trajes poco utilizados para buceo recreativo, siendo más útiles en trabajos submarinos en los que no sea necesario nadar demasiado.
Suelen ser poco hidrodinámicos por el aire que queda atrapado en los pliegues y hacen bastantes bolsas, dificultando los movimientos debajo del agua, especialmente si hay corriente. Tampoco aíslan nada del frío, por lo que siempre vas a tener que llevar una rata debajo que te proporcione un buen soporte térmico.
Como puntos a favor, cabe destacar que no se comprimen y son muy fáciles de mantener y reparar.
Elegir la talla correcta
A la hora de elegir cualquier pieza del equipo de buceo, es importante que sea la talla adecuada. Sin embargo, en este caso no se trata solamente de un tema de confort si no, sobre todo, de tu propia seguridad.
Los puntos más importantes a tener en cuenta son:
- Los manguitos y bandas de sellado en puños y cuello tienen que quedarte justos para cumplir su función, ¡pero no tienen que dificultarte respirar ni cortarte la circulación! Tienes que sentirlos cómodos.
- Es importante que te asegures que el tamaño de la bota es el adecuado.
En cuanto al tallaje, a diferencia de los trajes húmedos, en este caso es normal que el traje te quede algo holgado, por lo que en general una talla estándar posiblemente te sirva. Si no, algunos fabricantes de trajes de gama alta te dan la opción de hacerte un traje personalizado con tus medidas.
También es importante que valores la facilidad para ponértelo: ¿puedes hacerlo sólo o tienen que ayudarte? Los trajes que poseen cremallera delantera son los más cómodos y que te permitirán más autonomía para manejarte tu solo a la hora de entrar/salir de éste.
Precio
Estos trajes son más caros que los húmedos y semi-secos, ya que su fabricación es más compleja y los materiales que lo componen diferentes. Pero si los cuidas bien, su vida útil puede ser bastante más larga que la de un traje húmedo.
Si realmente piensas que un traje seco es la mejor opción para el tipo de inmersiones que realizarás, te aconsejo que no escatimes en precio para asegurar una calidad óptima de los materiales y una vida útil lo más larga posible.
Puedes encontrar muy buenas opciones a partir de unos 500-600 euros.
Accesorios
Prendas térmicas interiores
Se las conoce como “ratas” o “trajes polares” y tienen una función imprescindible para mantener tu calor corporal al bucear con un traje seco.
Si te compras un traje interior, te recomiendo que esté hecho de materiales aislantes e hidrófugos. Así, además de mantenerte caliente, evitarán la acumulación de humedad por transpiración.
Existen diferentes tipos que te permitirán mayor o menor aislamiento, según la temperatura del agua a la que vayas a bucear.
Botas para traje seco
Muchos trajes secos cuentan con unos “calcetines” incorporados para aumentar la estanqueidad.
Sin embargo te recomiendo que, aunque tenga estos “calcetines”, te compres unas botas para traje seco, que te permitirán andar sin problemas por rocas o superficies resbaladizas con el traje puesto.
Además, piensa que es mucho más barato sustituir una bota que reparar un desgarro en el “calcetín” incorporado en el traje.
Capucha
Es muy importante que, si tu traje no tiene capucha, te hagas con una, para evitar la importante pérdida de calor que se produce por la cabeza.
Si vas a utilizar el traje la gran mayoría de las veces para buceo en aguas frías/muy frías, te recomiendo que eches un vistazo a las capuchas específicas para traje seco, que te permitirán mayor aislamiento y estanqueidad.
Si no, una capucha de traje húmedo también puede servirte y puedes encontrar buenas opciones por precios algo más económicos.
Guantes
Al igual que la capucha, los guantes son imprescindibles para bucear en aguas frías.
Idealmente, deberías comprarte unos guantes específicos para traje seco que encajen y sellen perfectamente con los manguitos del traje.
El sistema más genérico son guantes con un anillo que los encaja con los manguitos de las muñecas, aunque algunos fabricantes han desarrollado sus propios sistemas.
Si adquieres un traje DUI, posee un sistema exclusivo (ZipSeal) que puedes utilizar con los guantes ZipGloves. Este te permitirá mantener tus manos más calientes y aisladas que con la mayoría de otras opciones que hay actualmente en el mercado.
Aprender a utilizar un traje seco
Al iniciar la inmersión, el llenado de aire se realiza mediante la válvula de hinchado colocada en el pecho, apretándola con golpes cortos y secos (para que la entrada de aire sea progresiva).
Para vaciar el aire del traje, tienes que colocarte en posición vertical y levantar hacia la superficie el brazo donde esté ubicada la válvula de vaciado, igual que harías con la tráquea de tu chaleco.
Al principio, debido a la inexperiencia, necesitarás utilizar mucho más lastre del que llevarías con un traje húmedo o semiseco. Sin embargo, con la práctica, podrás acabar utilizando casi el mismo lastre que el que usarías con un traje semiseco.
Al ascender, es importante que vacíes aire del traje para evitar un ascenso rápido e incontrolado.
Existe la posibilidad, muy recomendable, de realizar un curso específico para aprender a utilizar tu traje seco. Allí te enseñarán a manejarte con el volumen de gas en el interior del traje en cualquier posición durante el buceo para evitar que pueda representar un factor de riesgo añadido. Además te enseñarán a sacar el máximo provecho de tu traje seco.
La opción alternativa, pero menos segura desde mi punto de vista, es probar el traje con algún compañero que tenga experiencia realizando unas cuantas inmersiones fáciles y a poca profundidad con él.
Otros consejos
– La mejor localización para la válvula de llenado es en el centro del pecho, facilitando la manipulación de ésta.
– La válvula de purga tiene que permitir tanto vaciado automático como manual.
– Es importante que te pruebes varios trajes antes de comprarlo, para asegurarte que es cómodo y que el tallaje, especialmente el cuello y las botas, es el adecuado.
– Aunque el propio traje puede utilizarse para regular la flotabilidad, añadiendo o quitando aire, te recomiendo que utilices un chaleco hidrostático con este fin. El reparto del volumen de aire es mucho más fácil de controlar con el chaleco, ya que tiene un volumen mucho más pequeño que el traje y el aire no cambiará de sitio según la postura. De esta forma, podrás meter en el traje el aire justo para evitar el contacto entre el traje y tu cuerpo (ahorrando aire) y controlar la flotabilidad de forma más fácil con tu chaleco.
– Los movimientos bajo el agua con un traje seco son algo más “torpes”, lo que se traduce en mayor desgaste físico. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de planificar la inmersión, siendo conservador tanto en tiempo como profundidad, ya que el gasto de aire será mayor que en una inmersión con un traje húmedo.
Mantenimiento del traje
Los trajes secos requieren un mantenimiento más cuidadoso que sus homólogos húmedos.
Después de cada inmersión pero con el traje aun puesto (para evitar mojar el interior), hay que aclararlo con agua dulce.
Posteriormente, hay que dejarlo colgado en un lugar ventilado a resguardo de la luz directa del sol hasta que el traje esté completamente seco, para evitar el crecimiento de hongos y deterioro prematuro de los materiales.
Es importante que te asegures de que las válvulas de admisión y purgado quedan bien limpias y secas después de cada inmersión para garantizar su funcionamiento óptimo. Idealmente, deberías conectarlas a una fuente de aire e hincharlas y deshincharlas un par de veces.
Además, hay que ser especialmente minucioso con la limpieza y mantenimiento de la cremallera y manguitos de cuello y puños, ya que son las partes más delicadas que garantizan la estanqueidad del traje:
- De forma periódica, es importante lubricar la cremallera con cera específica para este fin. Es importante evitar que la sustancia lubricante utilizada toque el traje, ya que los disolventes que contienen algunas pueden dañar el tejido de éste.
- Para ayudar a mantener los manguitos de puños y cuello en buenas condiciones, una vez secos es aconsejable espolvorearlos con polvos de talco puros (sin compuestos aromáticos que puedan atacar la goma).
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Licenciada en Biología y Doctora en Biomedicina, llevo más de 10 años buceando por todo el mundo y probando equipación y accesorios de submarinismo. Hace unos años dejé mi profesión científica para dedicarme a tiempo completo a mi pasión por el buceo y a descubrir el mundo.