Bucear es una manera fantástica de disfrutar del mar y descubrir lo que se esconde bajo la superficie.
Sin embargo, si preguntáramos a sus habitantes qué les parece nuestra invasión de su medio, me imagino que habría opiniones dispares que irían de la curiosidad de algunos al observar unos seres ruidosos y torpes que burbujean, al disgusto de otros al ver cómo algunos submarinistas invaden y destruyen su hábitat sin ningún miramiento.
Respetar y cuidar el mar es imprescindible para que todos podamos seguir disfrutando de nuestra pasión por el azul. Y lo que es más importante: una actitud de implicación activa de protección del mar es la única forma de garantizar la estabilidad de los ecosistemas y, por lo tanto, su perpetuación y la viabilidad de la vida de muchas especies (incluida la nuestra).
Por eso, me gustaría compartir contigo diez maneras sencillas pero imprescindibles para bucear de una forma responsable y respetuosa, minimizando tu impacto negativo sobre los ecosistemas marinos cada vez que te pones el traje y las aletas.
Llévate recuerdos y deja solo burbujas
Por muy tentador que sea, evita coger corales, conchas e incluso piedras del fondo del mar. Incluso si crees que están muertos, cada cosa tiene su función en el ecosistema. Por ejemplo, una concha vacía puede ser una casa estupenda para un cangrejo ermitaño.
Deslumbra a los peces con tu belleza, no con el flash de la cámara
Si te gusta tomar fotos durante tus inmersiones, recuerda no usar luces potentes al retratar a los animales. Piensa que sus ojos están acostumbrados a condiciones lumínicas más bajas. Si a ti te molesta cuando te hacen una foto de cerca con flash, imagínate a ellos.
Y si usas linterna en lugares o situaciones con poca luz, como cuevas o inmersiones nocturnas, intenta no enfocar durante más de 1 o 2 segundos a los peces y resto de animales acuáticos.
Importancia de la flotabilidad y el control de tus movimientos
A mayor control menor riesgo de dañar los arrecifes, así de simple. Y, encima, disfrutarás más de tus inmersiones y estas serán más prolongadas, porque tu consumo de aire se reducirá al moverte menos y de forma más eficiente y no tener que pasarte media inmersión hinchando y deshinchando tu chaleco. Algunos trucos:
Recuerda que mover los brazos no es necesario. Tus piernas serán las encargadas de propulsarte y dirigirte.
Mínimo contacto posible: si te has acercado demasiado al fondo o a una pared y no dominas demasiado las técnicas de aleteo, simplemente apoya uno o dos dedos en una roca o la arena (nunca sobre un coral y siempre mira antes de apoyarte) e impúlsate ligeramente. La inercia generada será suficiente para separarte.
Respira: meter y sacar aire de los pulmones es la forma más sencilla para reajustar la posición bajo el agua. Si quieres descender, vacía progresivamente tus pulmones y llénalos de aire para ascender. ¡Pero recuerda que nunca debes aguantar la respiración!
Flotabilidad neutra: ni hundirse en exceso ni flotar, esa es la clave. Para ello es importante llevar la cantidad adecuada de lastre y meter el aire justo en tu BCD. En este artículo te cuento cómo puedes perfeccionar tu flotabilidad.
Sé previsor: si ves que te estás acercando más de la cuenta a algo, utiliza la respiración o los movimientos de tus piernas con antelación. Bajo el mar la inercia de nuestros movimientos es mayor, así que necesitarás algo más de tiempo para reajustar tu posición.
Mantén la calma: ponerse nervioso en general no suele servir de mucho y bajo el mar menos, pues incrementarás tu consumo de aire y posiblemente acabarás encima de un compañero, levantando toda la arena del fondo o empotrado en una roca. Keep calm y recuerda los puntos que te acabo de comentar.
Shhhh, disfruta del silencio
¿Te gustaría tener a alguien tocando un claxon a tu lado continuamente? A los peces tampoco. Por eso, evita hacer ruido golpeando tu botella con un objeto metálico, usando sonajeros u otros accesorios para llamar la atención de tus compañeros durante la inmersión, o al menos, hazlo de forma muy puntual.
Ojo a la hora de prepararte
Es importante que el material de buceo que utilices sea de tu talla y quede bien ajustado para evitar arrastrar partes por el fondo. Fíjate también que tu manómetro y octopus estén bien colocados y no cuelguen. Y lo mismo si llevas linterna, cámara y otros accesorios.
Recuerda que tu chaleco tiene bolsillos, así que no necesitas parecer un árbol de navidad con 20 cosas colgando al bucear. Bucearás más cómodo, evitarás dañar el arrecife y potenciarás tu seguridad, especialmente si buceas en pecios u otros lugares donde es fácil que se te enganche algo.
Ayuda a mantener el mar limpio
Asumo que no hace falta que te recuerde que no tires basura al mar (¡ni en ningún sitio que no sea un contenedor o papelera!) pero, además, hay una excepción a lo que te acabo de contar de los recuerdos: si ves plásticos, redes fantasmas u otros tipos de basura durante la inmersión, recógela y tírala en un lugar adecuado al salir del mar.
Solo un matiz a lo que te acabo de decir: si, por ejemplo, ves una lata que parece llevar mucho tiempo en el fondo, déjala donde está. Podrías estar destruyendo la casa de alguien.
Otro punto importante es evitar el uso de crema solar antes de las inmersiones (esto también es aplicable cuando te bañas en la playa o haces snorkel). Los productos químicos que contienen, como la oxibenzona, alteran la reproducción y ciclos de crecimiento de corales, algas, moluscos y peces, entre otros.
Lo mejor es mantenerse a la sombra hasta el momento de iniciar la inmersión y, si quieres estar al sol para recuperar el calor corporal entre buceos, mejor taparte con un pareo grande o ropa y usar gafas de sol. Este artículo tiene mucha información interesante al respecto.
Los peces se alimentan solos
Desafortunadamente, alimentar a los animales marinos es una práctica relativamente frecuente para conseguir que se acerquen a los buceadores o bañistas. Aunque te parezca que dándoles de comer les alegramos el día, la realidad es que alimentar a los animales (tanto terrestres como marinos) es dañino para ellos por varios motivos:
Los alimentos que les damos pueden producirles enfermedades: que a ti te siente bien el pan, no quiere decir que a los peces también
Se crea una confianza antinatural: al darles de comer, algunos animales pierden el miedo o prudencia natural (y necesaria) que sienten hacia nosotros. Esto puede producir desde accidentes al acercarse en exceso a barcas en movimiento hasta peligros potenciales para nosotros, por ejemplo, al alimentar a los tiburones, pues pueden acostumbrarse a vernos como una fuente de comida incrementando las posibilidades de ataques accidentales.
Desestabilizamos sus patrones de conducta: al hacer feeding, los animales pierden sus costumbres naturales de búsqueda de alimentos. Incluso se pueden ver alterados sus patrones migratorios. Un ejemplo claro de esto es lo que sucede en Oslob, Filipinas, con los tiburones ballena. Pincha aquí para saber más.
Se mira, pero no se toca
Procura no agarrarte a las rocas y evita tocar los corales porque puedes romperlos o dañarlos. Además, podrías llevarte algún recuerdo indeseado: cortes, pinchazos, picaduras de animales que descansan en las rocas o sarpullidos como el que produce el coral de fuego, muy común en aguas tropicales.
Lo mismo aplica para los animales que verás durante las inmersiones. Por tentador que sea, evita tocarlos, cogerlos o moverlos de sitio. Podemos dañarlos, producirles enfermedades y, además, les estamos generando un estrés innecesario.
Elige bien el centro de buceo
A la hora de decidir, además de comprobar el estado de sus equipos de buceo, barcos e instalaciones, sería interesante que te fijes si están adheridos a programas de concienciación, como Project Aware, y si los guías son respetuosos con el ecosistema marino durante las inmersiones.
Por muy buenos que sean los chistes del instructor de turno, si luego se pasa la inmersión cogiendo estrellas de mar para que las veas de cerca o molestando a cualquier bichillo para que se mueva y puedas hacer una foto mejor, te recomendaría que cambies de guía o centro de buceo.
Comparte tu pasión por el mar para concienciar e inspirar
Además de enseñar las maravillosas fotos que has hecho durante las inmersiones, sería fantástico si también compartes con tus amigos, familiares y otros buceadores la importancia de conservar el medio marino e ideas prácticas para reducir nuestro impacto en los ecosistemas marinos. Por ejemplo, si te ha gustado este artículo compártelo con otros buceadores para aumentar su difusión 😊
¿Añadirías otros consejos a esta lista? Deja un comentario para que podamos compartirlo.
Licenciada en Biología y Doctora en Biomedicina, llevo más de 10 años buceando por todo el mundo y probando equipación y accesorios de submarinismo. Hace unos años dejé mi profesión científica para dedicarme a tiempo completo a mi pasión por el buceo y a descubrir el mundo.
MochileroRastreros says
Muy buen post!! Os felicitamos! Como buceadores que somos, no podemos estar mas de acuerdo!
Conciencias e informar siempre!
Un fuerte saludo! @mochilerosrastreros